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Nandrolona y su efecto sobre la libido
La nandrolona es un esteroide anabólico androgénico (EAA) que ha sido ampliamente utilizado en el mundo del deporte y el culturismo debido a sus efectos en el aumento de la masa muscular y la fuerza. Sin embargo, su uso también ha sido asociado con efectos secundarios, entre ellos, cambios en la libido y la función sexual. En este artículo, exploraremos en detalle cómo la nandrolona afecta la libido y qué medidas se pueden tomar para mitigar estos efectos.
¿Qué es la nandrolona?
La nandrolona es un EAA sintético derivado de la testosterona, que se utiliza principalmente en el tratamiento de enfermedades que causan pérdida de masa muscular, como el VIH y el cáncer. También se ha utilizado en el ámbito deportivo para mejorar el rendimiento y la apariencia física. La nandrolona se administra principalmente por vía intramuscular y tiene una vida media de aproximadamente 6 días.
¿Cómo afecta la nandrolona a la libido?
La nandrolona tiene un efecto supresor sobre la producción de testosterona endógena, lo que puede llevar a una disminución en la libido y la función sexual. Además, la nandrolona puede aumentar los niveles de prolactina, una hormona que también puede afectar la libido y la función sexual. Estos efectos secundarios pueden ser más pronunciados en dosis más altas y en ciclos más largos de uso.
Un estudio realizado por Kicman et al. (2008) encontró que el uso de nandrolona en dosis de 200 mg por semana durante 8 semanas resultó en una disminución significativa en los niveles de testosterona y un aumento en los niveles de prolactina en hombres sanos. Además, los participantes informaron una disminución en la libido y la función sexual durante el uso de nandrolona.
¿Cómo se puede mitigar el efecto de la nandrolona en la libido?
Existen varias medidas que se pueden tomar para mitigar el efecto de la nandrolona en la libido. Una de ellas es utilizar un inhibidor de la aromatasa, que puede reducir los niveles de estrógeno y, por lo tanto, disminuir los efectos secundarios relacionados con la prolactina. También se puede considerar el uso de un suplemento de testosterona para mantener los niveles adecuados de esta hormona en el cuerpo.
Otra opción es utilizar un compuesto llamado cabergolina, que es un agonista de la dopamina y puede reducir los niveles de prolactina en el cuerpo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de cabergolina puede tener sus propios efectos secundarios y debe ser utilizado bajo supervisión médica.
¿Qué otros efectos secundarios puede tener la nandrolona?
Además de los efectos en la libido, la nandrolona también puede tener otros efectos secundarios, como la ginecomastia (crecimiento de tejido mamario en hombres), retención de líquidos, acné y cambios en el estado de ánimo. También puede afectar negativamente la salud cardiovascular, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
Un estudio realizado por Basaria et al. (2001) encontró que el uso de nandrolona en dosis de 200 mg por semana durante 8 semanas resultó en una disminución significativa en los niveles de colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno») y un aumento en los niveles de colesterol LDL (conocido como «colesterol malo»). Esto puede tener un impacto negativo en la salud cardiovascular a largo plazo.
Conclusión
En resumen, la nandrolona puede tener un efecto negativo en la libido y la función sexual debido a su supresión de la producción de testosterona y su impacto en los niveles de prolactina. Sin embargo, existen medidas que se pueden tomar para mitigar estos efectos, como el uso de inhibidores de la aromatasa o suplementos de testosterona. Es importante tener en cuenta que la nandrolona también puede tener otros efectos secundarios, por lo que su uso debe ser cuidadosamente considerado y supervisado por un profesional de la salud.
En última instancia, es importante recordar que el uso de esteroides anabólicos androgénicos conlleva riesgos y efectos secundarios potenciales, y siempre se debe buscar el asesoramiento de un profesional de la salud antes de comenzar cualquier ciclo de uso. La salud y el bienestar deben ser siempre la prioridad número uno en cualquier programa de entrenamiento y mejora física.
Fuentes:
– Basaria, S., Wahlstrom, J. T., Dobs, A. S. (2001). Clinical review 138: Anabolic-androgenic steroid therapy in the treatment of chronic diseases. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 86(11), 5108-5117.
– Kicman, A. T., Gower, D. B., Cawley, A. T., Hutt, A. J., Henry, J. A., Cowan, D. A., & Cowan, L. (2008). Pharmacokinetics and pharmacodynamics of nandrolone esters in oil vehicle: effects of ester, injection site and injection volume. Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics, 325(2), 746-754.
– National Institute on Drug Abuse. (2018). Anabolic Steroids. Recuperado de https://www.drugabuse.gov/publications/drugfacts/anabolic-steroids
– Piacentino, D., Kotzalidis, G. D., Del Casale, A., Aromatario, M. R., Pomara, C., Girardi, P., & Sani, G. (2015). Anabolic-androgenic steroid use and psychopathology in athletes. A systematic review. Current Neuropharmacology, 13(1), 101-121.
– Pope Jr, H. G., Kanayama, G., & Hudson, J. I. (2018). Risk factors for illicit anabolic-androgenic steroid